domingo, 6 de agosto de 2017

Las rosas de Tsu-Ling.


               Estaba en mi jardín mirando cómo el sabio Feng, al igual que todos los días, visitaba a Tsu-Ling, quien era mi único rival y ganaba el premio del emperador todos los años. Sus rosas eran las mejores.

           Cuando estaba regando mis rosas, el sabio Feng, se me acercó: -Alguien le hecho sal a las rosas de Tsu-Ling. Quién puede odiarlo así? -Me preguntó.
- Odio a Tsu-Ling, pero no a sus rosas. Yo consigo buenos resultados gracias a la tecnología, él no nesecita eso, se entiende con las rosas. Lo considero un jardinero superior. - le respondí.

           Al día siguiente, el sabio Feng volvió a mi jardin y me contó de lo que se había enterado: -Tsu-Ling me dijo que su esposa solo tenía ojos para ti, entonces, la mató. Luego sus rosas heredaron su belleza y querían mostrarse, entonces, Tsu-Ling aniquiló las rosas.
-Llamaras a la policia? -le pregunté.
-No, tengo un castigo peor.

           Tsu-Ling tuvo que plantar nuevamente su jardin. Lo hizo hasta que un dia se clavó una espina y murió tres días después. Se lo conté al sabio Feng, ahora yo era el responsable de su jardin. A pesar de eso, no tocaba las rosas, su belleza me confundía. 

           El sabio Feng miro hacia las rosas de Tsu-Ling y me dijó:
-Hiciste bien al no acercarte, estas rosas ya no necesitan jardinero.